Bernardo
Ortíz de Montellano y Ruíz

"Marcial Rojas"

Nació en la Ciudad de México, 3 de enero de 1899
Falleció en la Ciudad de México, 13 de abril de 1949


Estudió en la Escuela Nacional Preparatoria (ENP), donde trabó amistad con Jaime Torres Bodet, José Gorostiza, Enrique González Rojo y otros jóvenes, con quienes participó en la fundación del Nuevo Ateneo de la Juventud (1918), y en la publicación del libro Ocho poetas. Dedicado al periodismo desde muy joven, fue secretario de redacción de El Trovador y director, con Torres Bodet, de La Falange (1922), revista editada por la Secretaría de Educación Pública (SEP), a cargo entonces de José Vasconcelos. En esta misma Secretaría se encargó por algún tiempo de la revisión de los libros de texto y colaboró en el segundo tomo de las Lecturas clásicas para niños. Desde 1926 y por muchos años fue profesor de Historia y Literatura en la Escuela de Verano de la Universidad Nacional de México (UNM) y en otras instituciones educativas. En 1928 participó en la fundación de la revista Contemporáneos, de la que fue director desde 1929 hasta su último número, en 1931; por algunos meses dirigió Letras de México (1941) donde compartió el seudónimo "Marcial Rojas" con Octavio G. Barreda. Participó en la fundación de Cuadernos Americanos, de Jesús Silva Herzog (1942). Interesado por el arte cinematográfico, junto con algunos amigos, fundó el Cineclub de México, del que fue director artístico. Colaboró en publicaciones como San-Ev-Ank, México Moderno, El Libro y el Pueblo, Revista de Revistas y Taller.


Bernardo Ortiz de Montellano y Ruiz, además de un gran animador cultural, según dan muestra las diversas publicaciones que impulsó o dirigió, fue un miembro destacado del grupo renovador de Contemporáneos, aunque uno de los menos atendidos por la crítica. Compartió con sus compañeros de generación el rigor intelectual y la curiosidad por los distintos géneros literarios: la poesía, el ensayo, la narrativa y el teatro. Bajo la influencia de Amado Nervo y González Martínez se dio a conocer como poeta con Avidez, libro que revela su interés por una expresión sencilla y de confesión lírica. En El trompo de siete colores se vale del mundo de la infancia y del folklore, mientras que con Redes cierra esta primera etapa de su producción literaria para iniciarse en la vanguardia a través de los poemas en prosa. Será a raíz de una operación y de los efectos de la anestesia cuando inicie sus exploraciones en el mundo onírico, que caracterizará toda su obra posterior. Para Ortiz de Montellano la poesía y el sueño son "estados psíquicos afines" que expresan la esencia auténtica del hombre y de que ambas expresiones tengan la capacidad de vaticinar el porvenir; por lo menos así explica el sentido de Primero sueño, donde se refiere a la muerte de un poeta andaluz, que Ortiz de Montellano identifica con el asesinato de Lorca ocurrido años después. El resto de los Sueños son también exploraciones en las relaciones que existen entre la vida y la muerte y entre el alma y el cuerpo. En Muerte de cielo azul, que definió como un soneto en catorce sonetos, eligió esta forma poética por su capacidad de síntesis de un estado psicológico. El "Diario de mis sueños", publicado póstumamente en Sueño y poesía, es un importante testimonio de dieciséis años en los que consignó sus sueños, lo mismo una escena, un esbozo de poema o una narración, cuyo significado, en ocasiones, intenta desentrañar. En su crítica literaria ocupan un lugar especial sus reflexiones sobre teoría estética, lo mismo en ensayos dedicados a temas específicos, que hace reflexiones al margen de un comentario a un libro. Expresó su admiración por la obra de Amado Nervo en Figura, amor y muerte de Amado Nervo, obra en la que da un vistazo a la época y los temas del poeta nayarita. Desempeñó una importante labor de divulgación, como dan testimonio la Antología de cuentos mexicanos y La poesía indígena de México, con la que se propuso revalorar la poesía indígena "interpretándola por su significado espiritual más que por su contenido histórico". Este mismo interés por la raíz indígena de México se manifiesta en su teatro para títeres, donde retoma la tradición maya y la incorpora a su mundo onírico y poético. Es autor de una serie de relatos narrados en primera persona y dedicados a explorar en la compleja relación entre el consciente y el inconsciente. Tradujo obras de Rainer Maria Rilke y T.S. Eliot, entre otros, con quienes compartió búsquedas estéticas similares.





UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
Instituto de Investigaciones Filológicas

Centro de Estudios Literarios

Circuito Mario de la Cueva s. n.; Ciudad Universitaria, C. P. 04510
Ciudad de México, tel.: 5622 7493

c. e.: demliterarios@gmail.com

D.R. © 2019. Hecho en México, todos los derechos reservados 2019. Esta página puede ser reproducida con fines no lucrativos, siempre y cuando no se mutile, se cite la fuente completa y su dirección electrónica. De otra forma requiere permiso previo por escrito de la institución. Esta página se editó por última vez el 23 de enero de 2019.

Diseño: Mercedes Flores Reyna Programación: Julio Pérez López
Sitio web administrado por el Instituto de Investigaciones Filológicas, UNAM. c. e.: iiflweb@unam.mx



Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional.